ESTILOS DE APRENDIZAJE? por Marcial Perez
Los estilos de aprendizaje son una hipótesis sobre cómo un individuo se aproxima al entendimiento de un rango de información
A veces nos referimos a un aprendiz visual, otras a un aprendiz auditivo, lo que implicaría que algunas personas aprenden mejor observando y otras lo hacen escuchando.
Sin embargo, esta noción es inexacta y además podría limitar a nuestros aprendices. De hecho, no hay evidencia científica que lo avale. Tanto la información espacial como la lectura, ingresan por los ojos, pero luego recorren caminos de diferentes facultades cognitivas. De la misma manera, la música y la lingüística activan los oídos pero requieren facultades cognitivas completamente diferentes.
La asunción detrás del mito de los estilos de aprendizaje parece basarse en el hecho científico de que distintas regiones del córtex tienen diferentes roles en el procesamiento sensorial y, por lo tanto, cada estudiante debería aprender, acorde a las partes del cerebro que trabajen mejor. Sin embargo, la interconectividad en el cerebro descalifica esa asunción. No se trata de detenerse a pensar de qué manera la información espacial o la lingüística accede al cerebro, sino de cómo esa información sensorial es procesada.
Paul Howard Jones, profesor de neurociencia y educación en la Bristol University publicó en el año 2014 un trabajo al respecto, en el que expresaba que la aceptación de estilos de aprendizaje se trataba de una distorsión de los estudios científicos. Howard Gardner, quien acuñara el concepto de las inteligencias múltiples también se ha encargado de plantear esta creencia, preguntándose que es un estilo de aprendizaje o bien, cómo se ha probado que enseñar según estos supuestos estilos sea más eficaz.
Los estilos de aprendizaje parecerían constituir un mito ampliamente difundido. Quizás sea mejor pensar en metodologías diversas que puedan convocar a la amplitud de los estudiantes y que éstos puedan beneficiarse de cada una de ellas.
Es decir, un abanico de opciones para estimular adecuadamente todos los sentidos en una experiencia multisensorial que sea capaz de enlazar memorias interconectadas más probables de ser evocadas.