La Percepción Motora en el Adulto Mayor
En el envejecimiento se suceden distintas pérdidas en los sistemas sensoriales, el adulto mayor tiene una conciencia de su esquema corporal que le lleva limitar su capacidad motora,
A cada instante de la vida se reciben estímulos del entorno, estos son captados por nuestros sentidos, que nos informan sobre el estado de nuestro cuerpo, que los procesa el cerebro y esta información es utiliza para ubicarnos en el mundo que nos rodea.
En el envejecimiento se suceden distintas pérdidas en los sistemas sensoriales, el adulto mayor tiene una conciencia de su esquema corporal que le lleva limitar su capacidad motora, generando modificaciones en los distintos hábitos motrices y tratan de ajustar el deterioro que han sufrido. Estos ajustes muchas veces no son los adecuados a los estímulos del entorno, generando errores en la toma de decisión de las acciones motoras, esto sucede porque tiene una percepción de su imagen corporal que no concuerda con las pérdidas de los otros sistemas.
En las clases con los adultos mayores se deben generar actividades para obtener una estimulación multisensorial, que le permita utilizar los sentidos que no han sufrido deterioro, e intentar recuperar algunas los que se han perdido. A medida que se logre recuperar el déficit sensorial, se va a generar una mayor autonomía en las actividades básicas diarias.
Las actividades que se ejecuten, se deben basar en diferentes experiencias para el desarrollo motor, trabajando las distintas percepciones de sus sentidos; estas se deben basar sobre el placer y el reconocerse a sí mismo. En este proceso se combinan dos o más sentidos, teniendo en cuenta las demás pérdidas en los distintos sistemas y no tan solo en los sensoriales
El sistema propioceptivos brinda la información de la posición de las distintas partes de nuestro cuerpo. Las señales son emitidas por los receptores musculares, tendinoso y articular que avisa de los cambios de longitud y tensión del músculo. Esta información es recopilada por la corteza motora que no permite determinar la dirección, la rapidez de movimientos y la ubicación de los diferentes segmentos corporales. Toda la información mencionada interactúan con los datos que captura la vista, la audición y el aparato vestibular. La información recibida por nuestros sentidos, es a nivel inconsciente; la cual se organiza para luego generar el acto motor.
Hoy la neurociencia tiene un desafío muy importante que es la de conocer el entramado del acto motor. El acto motor está comandado por la corteza motora que controla y regula la actividad en muscular a través de la integración sensorial motor. Todo acto motor genera conectividad sináptica. Sí el movimiento es repetido en forma consecutiva esta comunicación sináptica producirá un aumento y facilitación de comunicación entre ambas células generando de esta manera un aprendizaje, logrando una nueva aferencia. La evaluación motora se debe ejecutar antes del inicio de cada programa para saber la condición que tiene el adulto mayor al ingresar y cuantificar los objetivos de los gerontes, con el fin de definir qué será de aprendizaje y re aprendizaje.
Profesor Francisco Mateo Rozze