EL GENIO EN LOS GENES (Y EN EL APRENDIZAJE) por Marcial Perez
En los deportes abiertos, con oposiciòn e incertidumbre, el cerebro de un deportista creativo o habilidoso posee alternativas de respuesta exitosas que se suelen manifestar en cada uno de los diferentes desafíos agonísticos que se le plantean.
Nada es casual, todo es causal, seguramente en su formación temprana ha desarrollado esas respuestas a las que hoy recurre con rapidez y naturalidad, asombràndonos por lo inesperado de su acción.
Màs allà de los rasgos genéticos de sus capacidades de percepción, visoespacial, de formación de memorias implícitas o del grado de desarrollo de su memoria operativa, existe un elevado número de experiencias de aprendizaje registradas, consolidadas y evocadas desde su inventario neural. Esto es, muchas horas de pràctica de lo adecuado en etapas formativas, algo que puede planificarse y màs aùn extenderse durante toda una vida deportiva.
Admiramos la genialidad sin saber que toda decisiòn es la manifestaciòn de lo aprendido en ese juego virtuoso de genes y experiencia.